Su participación en la formación de sangre es muy importante.
Sus acciones son conjuntas a la de la vitamina B12.
La cantidad diaria recomendada durante el embarazo es de 400 ug/día.
puedes encontrar esta vitamina en los vegetales de hoja verde, las frutas, las legumbres, el hígado o los cereales integrales.
El ácido fólico es esencial para la multiplicación y la división celular, como también lo es la vitamina B12.
Una ingesta suplementaria de ácido fólico aumenta los niveles de folato en la madre.
una cantidad baja de folato materno es un factor de riesgo de defectos del tubo neural en el feto en desarrollo.
Por lo que las autoridades sanitarias recomiendan suplementar con 400 ug de ácido fólico tanto en el período preconceptivo cómo durante el primer trimestre.
Lo suyo es empezar a tomarlo tres meses antes, por lo tanto en cuanto mantengáis relaciones sin protección, empezar a tomar una pastilla diaria, lo cual reduce las posibilidades de la formación de espina bífida en el feto.
Estás vitaminas actúan desde el comienzo de la gestación por lo que se recomienda su suplementación en la mujer embarazada.
Podéis encontrarlo solo o complementado con el Yodo u otras vitaminas.
