Probarlo aún no lo he probado pero creo que es una de esas cosas que por probar no perdemos nada.
Como bien explica su nombre ,el frasco de la calma como objetivo es calmar el estado de ánimo de nuestros hijos durante las rabietas, ataques de llanto o cualquier situación de estrés.
El frasco en sí,no tiene nada, es un simple bote de cristal o de plástico lleno de agua pegamento y purpurina que una vez que lo agitamos desviamos la atención por los movimientos que generan dentro del bote.
A simple vista la verdad ,estaréis pensando...¡ vaya tontería ! pero puedo asegurar que por opiniones de mucha gente, funcionar funciona .Poco a poco iremos haciendo consciente a nuestro hijo de la relación que hay entre despejar la mente ,cuidar la respiración y la reducción del miedo, el estrés y la ansiedad.
Lo que no tenemos que relacionar es el tarro de la calma como amenaza de castigo, sino algo para que los niños puedan controlar su estrés.
Cuando el niño está estresado, aumenta su ritmo cardíaco y la respiración va más deprisa, se acelera y su mente se bloquea.
En este caso, cogeremos el bote de la calma y se lo daremos al niño.
Cuando nos concentramos en el bote,vemos cómo cae la brillantina, cómo se van formando formas dentro del bote, se genera una orden inconsciente que comunica al cerebro que disminuya la agitación.
Poco a poco se crea una relación entre este patrón visual y la calma.
Sí es cierto que cada niño es único y responde de una manera diferente al frasco de la calma, por ello no hay que olvidar que es una técnica y como a cualquier otro aprendizaje requiere de cierta práctica.
La edad ideal sería entre los 2 y los 5 años y el tamaño del bote de la calma debe de ser apropiado a la edad del niño para que ellos lo puedan manejar.
COMO CREAR UN BOTE DE LA CALMA:
●1 frasco o botella transparente con tapa o tapón.
●1 o 2 cucharadas de pegamento con brillantina (lo podéis encontrar perfectamente en los chinos o papelerías).
●3 o 4 cucharaditas de brillantina del color que queráis
●Una gota de colorante alimentario.
●Agua caliente
●Champú infantil transparente
●Pistola de silicona para manualidades
Se mezclan todos los ingredientes dentro del tarro dejando un poco de aire para que el contenido se mueva cuando se agite.
El pegamento con brillantina y el champú transparente se usan para que haya diferentes densidades y que al moverse se vea de diferente forma y velocidad.
Cuando todo esté listo, pega la tapa o tapón con la pistola de silicona para que quede totalmente sellado y no haya riesgo de que nuestros peques lo puedan abrir.
CURIOSO ¿VERDAD? PUES TODOS A PROBARLO!!